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La piedad filial es la mayor de las virtudes del confucionismo chino, entendida como el amor y respeto que se debe a los padres sobre todas las cosas. Los hijos les deben obediencia y deben procurar su sustento toda la vida. Este concepto es muy influyente en el modelo de convivencia familiar en muchas culturas del Este asiático.
Existen numerosas leyendas y cuentos que ejemplarizan la piedad filial y que han sido recogidas a lo largo de los siglos en libros de relatos como “Los 24 ejemplos de piedad filial”, en uno de los cuales, una mujer, la señora Tang o Tchang, amamanta a su anciana suegra que ha perdido sus dientes y no tolera ningún alimento.
Ilustración de Wang Chao-ki para el relato “Tchang-souen allaite sa belle-mère” en el libro “Amour Filial. Legendes chinoises. Les vingt-quatre exemples de Piété Filiale”, ediciones You-Feng, ISBN 2-84279-225-4. |
