"Al doblar el siglo se habían puesto los cimientos para la alimentación sistemática de lactantes con leche distinta de la humana ........ La alimentación artificial temprana de los lactantes constituye el más vasto experimento sin controles del mundo". Profesor Bo Vahlquist, 1981. Pese a que la composición centesimal (Proteína - Grasa- Azúcar- Calorías) de las leches de asna y de yegua (2 - 1,6 - 6,2 - 47) es más parecida a la de mujer (1 - 4 - 7 - 76), fueron las modificaciones de la leche de vaca (3,2 -3,8 - 5 - 68), por su docilidad y enorme producción láctea, las que triunfaron en la industria de fabricación de sucedáneos de leche de mujer. Esta postal de principios del siglo XX expresa sorprendentemente bien este fenómeno: una sociedad que menosprecia la lactancia natural de la mujer y cree haber hallado la solución: de la ubre de la vaca a la boca del lactante; véanla también en la sección Postales. |