Los senufo, al igual que otras etnias de África, representan con frecuencia la maternidad en el arte en forma de mujeres con grades pechos amamantando, sea en madera tallada, sea en bronce a la cera perdida, marfil, piedra o terracota. Los senufo son agricultores y ganaderos de religión animista o islámica, que viven entre los ríos Volta negro, Bagoe y Bani (en Costa de Marfil, con 1 millón y medio suponen el 10% de su población), en Mali (1 millón cien mil, 10% de la población) y en Burkina Fasso (doscientos mil, 2%). El taburete de cuatro patas, las escarificaciones faciales, del pecho y alrededor del ombligo, el prognatismo facial y el peinado con 3 o 4 trenzas son típicas del arte senufo. Estas estatuas son un avatar de la diosa madre, "Katyeleo" y son accesorios del ritual del "Poro", sociedad iniciática cuya misión es integrar a los hombres senufo en la comunidad. El tema de la maternidad es universal y recurrente en el arte de toda el África negra. Las estatuas de maternidad africanas no suelen expresar los lazos afectivos entre madre e hijo, ya que simbolizan la fertilidad de las mujeres y de la tierra, pertenecen al dominio de lo sagrado y con frecuencia se exponen en un altar. Las madres están en posición hierática, muy bien esculpidas, mientras que el niño, con frecuencia un adulto reducido, está apenas esbozado, sobre todo el cuerpo, y no hay casi nunca miradas entre madre e hijo.
En muchas etnias africanas, el lado izquierdo del cuerpo tiene relación con lo sagrado: en la mayoría de maternidades de África negra, el niño está colocado hacia la izquierda de la madre o mamando del pecho izquierdo. |